
Mientras nado en sensaciones de paz, somnolientas y tranquilas me interrumpe bruscamente un nombre a lo lejos…mi nombre, alguien en un espacio con un eco impresionante me nombra y lee una de mis cartas escritas hace 15 años. No sé el origen ni el final de esas cartas, pero esta mujer la tiene en sus manos y repite mi nombre. Como una fuerza delatora que me transporta, mi mente me lleva más cerca de esa voz. Al llegar veo una mujer en la montaña que agradece la carta que con una sensibilidad impresionante ha descrito un momento mágico, cercano y romántico pero sin llegar a ser cursi y sin propósito. Mi mente sólo puede ver el perfil de ese rostro; lo conozco y no, es ella alguien creado o de verdad la conocí en aquella montaña donde hoy la veo. Nos encontramos hace 15 años quizá buscando lo mismo, respuestas a muchas incertidumbres y miedos.Recuerdo que en aquella ocasión el encuentro me dio tanta tranquilidad que me dejo una sensación única y difícil de olvidar. Cierro los ojos y soy transportado a un aula en donde veo a la misma mujer hablando en un salón de clases del mismo encuentro, lo narra como un momento histórico y con la mayor de las importancias, pero esta vez ya está vieja y ha perdido la luz que vi en ella hace tantos años, no obstante sigue contando sin miedo de que la tachen de loca, sobre esa sensación que dejó la montaña, el recuerdo de lo que pudo ver y sentir aquella ocasión. Como una inoportuna forma de interrumpir, mi cuerpo me pide que me levante y corra al baño, sólo alcanzo a hacer una señal y ya estoy fuera del salón. Pocos pasos di antes de visualizar mi alrededor y empezar a sentirme liviano gracias a un viento tan fuerte que hasta la roca más pesada podría levantar. Estoy volando de nuevo en sueños. La sensación de vuelo me ha dado desde mucho tiempo atrás, la clave de que estoy soñando y no por eso lo interrumpo, es más siempre abuso, siempre quiero más. Como un flash back que se cruza por mi vuelo veo a esta mujer ,que no tiene nombre, nuevamente en la montaña pero esta vez tiene algo en las manos que poco a poco suelta y empieza a introducirse en su cabeza como una gota de agua enorme la invade y hay más personas al rededor cuidándola. Al principio no pasa nada, pero pronto su mirada se pierde y empieza una búsqueda de algo, de alguien. Como un rayo luminoso ingreso a su visión de búsqueda de cambio, la veo a ella subir la ladera de la montaña acompañada de muchas personas pero sabiendo que sí y solo si están detrás de ella, podrán sortear las calamidades que les acechan en el camino: avalanchas, fuego, incluso trenes la provocan para perder el camino y a su gente, pero ella continua caminando firme y sin miedo. A cada paso su color cambia y su textura también, aveces siento que es una locomotora hecha de roca decidida a conseguir algo. La sigo sin freno y de pronto, como si todo se hubiera vuelto un gran valle y la magia se desprendiera, camino entre lagos de un azul indescriptible, es este lugar el que vi hace años, con ella, con esa mujer que no representa nada para mi, pero me guió hasta este lugar para que viera algo que aún no logro recordar. Mientras tanto, inicio la carrera y siento como mi velocidad aumenta sin control sobre las aguas hasta que despego… vuelo de nuevo y la sensación del viento en mi rostro me atrapa como ese lugar de armonía que he buscado siempre, avanzo pocos kilómetros antes de que se aparezca lo que me ha estado esperando todo este tiempo. Un águila, majestuosa e imponente que justo cuando pasa sobre mi cabeza recuerdo lo importante que ha sido en mi vida y lo humana que es como figura dentro de esta águila. Voy frenando y volteo a mirar de nuevo, pero mi cuerpo empieza a despertar y no puedo evitarlo, no quiero, no puedo dejar ir a mi águila, ella es mi pareja y compañera de vida ella es la respuesta y la búsqueda…se ha ido… mi cuerpo me traicionó en el momento de mayor éxtasis y no pudo resistir las ganas de desconectarse . Ahora te recuerdo y espero con ansías encontrarte de nuevo.
Las águilas son símbolos de poder y libertad… no la dejes ir.
Recordaré no olvidar mis alas
No hay nada en la vida como los sueños, y tener el placer de volver a vivir uno del pasado me parece no solo impactante sino muy revelador. Deberías intentar descifrarlo para descubir lo que está a punto de hacerse consciente y aún no lo dejas salir.
«mi cuerpo me traicionó en el momento de mayor éxtasis y no pudo resistir las ganas de desconectarse»… Wow !!!!
Que gusto leerte .
Gracias por leerme! Estoy empezando un proyecto sobre la gente de aquí pero aún le quedan muchas semanas de trabajo por delante… Aunque ya que me lo pides, puedo escribir alguna entrada sobre los tailandeses. Estate atento!
Perfect, estaré atento, me da mucha curiosidad que hay detrás de los rostros que retratas con ese ojo agudo y esa cultura en especial narra de manera natural.
saludos,