Llegué a la ciudad de Belice por avioneta y me reciben unos beliceños taxistas para llevarme a la Central de autobuses. Mi chofer me recomendó tomar los camiones que salen de los Water taxis, como ellos los llaman. Reviso los tiempos y le tomo la palabra, la otra opción haría paradas durante todo el camino. Llego a la Central y platico con la primer amiga del viaje…Maíra, una brasileña a todo dar con quien de inmediato hago clic y empezamos a hablar primero en inglés y luego que supimos las nacionalidades preferimos el español. me cuenta que tiene un blog en http://floresdemaiomairazenun.blogspot.com/ es aficionada a la fotografía y siempre he confiado mucho en las personas que retratan a la vida desde su
lente. Luego de una hora nos avisan que saldrá nuestro bus para Flores una Isla dentro de Petén desde donde se concentra la mayor cantidad de turistas para visitar la zona arqueológica de Tikal.Pasan 2 hrs ya y hacemos la primera parada para llegar al cruce migratorio entre Guatemala y Belice. Aquí inician los cambios de divisas, ahí encontrarán muchos agentes con muchos billetes en mano dispuestos a cambiarte pesos, dólares americanos y beliceños. La recomendación es que preguntes por la tarifa que te cobrarán al salir de Belice antes de cambiar toda tu plata. Tomamos camino nuevamente y sin darme cuenta llegamos al Aeropuerto de Petén. Me despido de Maíra quien antes de irse me da las últimas recomendaciones de hospedaje en la zona.
Al llegar a flores me dejan en la parada de autobuses desde donde deberé partir a Tikal para pasar la noche. Para mi sorpresa y como bienvenida a los servicios latinoamericanos me dicen que si me lo cobraron pero que no saldrá el Camión, alguien no les aviso que iba para allá y no pueden mandar un camión entero sólo por mi. Me molesto un poco y pido mi dinero de regreso pero decido invertirle tiempo a solucionarlo. Me acerco con algunos lugareños y me recomiendan el último camión que lleva a los trabajadores de la zona arqueológica. Me lanzó lo más rápido que puedo entre callejones y mucha gente hasta llegar a la zona de camiones.
La mala noticia es que el último acaba de irse. Demonios!. Respiro y veo unos taxis, mi esperanza para no dormir en flores y amanecer en la zona arqueológica de Tikal. Tardamos cerca de una hora en llegar y justo al llegar a unos metros de la entrada al Parque uno de los guardias de http://www.parque-tikal.com/ me ofrece todos los tipos de hospedaje. Hago mi selección y me ofrece pasar por mi a las 4 am para subir al Templo IV con 72m de altura para recibir al sol. Obviamente accedo y esa noche duermo como bebé con el sonido de los grillos y cigarras. 3 am y ya estoy despierto, no puedo esperar mucho y estoy ansioso. Como lo acordamos pasan por mi y me presentan al guía que apenas distingo en la noche y que será encargado de guiarnos. Iniciamos 5 entre la negrura de la selva y los aullidos de los monos arañas. Nadie creería que esos pequeños monos puede producir rugidos de ese tamaño. Por fin llegamos al templo IV y empezamos a subir, cada peldaño vale la pena y pronto estamos en la cima del mundo. Todo Tikal puede verse desde ahí, la espesa selva se pierde en el horizonte y sólo alcanzamos a ver un par de copas de los templos principales. Esperamos una hora en silencio…sólo los ruidos de la selva nos dejan ver donde estamos. Es una tranquilidad y paz indescriptible. Es la punta de una fuente constante de energía. El viento pega durísimo y justo cuando se empieza a iluminar todo, los monos aulladores inician a rugir como si le dieran la bienvenida al sol.
Es impresionante. Los pocos extranjeros que se encontraban conmigo poco a poco empiezan a bajar con sus guías. Mi ruta no tiene guía ni rumbo, traigo sólo un mapa que he decidido sacar si me siento verdaderamente perdido. Bajo y los grupos de extranjeros ya se han ido por los caminos principales, por mi parte decido tomar las rutas cortas entre la selva y los caminos más angostos. Parecía divertido al inicio, pero pronto la poca visibilidad y los constantes ruidos de animales que pasan a mis costados y que no alcanzo a ver, me ponen nervioso. Paso ese primer pasaje y pronto me topo con las primeras edificaciones de la zona «El Templo perdido».
Mi ruta de ahí en adelante fue casi privada, ningún otro extranjero cerca hasta llegar a la Gran Plaza donde se puede ver la edificación que a mi gusto es la más estética y fuerte de la zona. El templo del Jaguar.
Después de recorrer la zona por 4 hrs decido regresar al hotel a desayunar y preparar las maletas para ir a flores y tomar el bus rumbo a Antigua en la zona centro sur de Guatemala y a casi 9 hrs de distancia.
Esta vez me da tiempo de recorrer todo flores, leer de frente al lago Petén Itzá y caminar por todos los pequeños callejones de esta isla. Trato de comprar un pequeño recuerdo a las indígenas más destacadas y en la interacción siempre me encuentro sonrisas. Hay mucha armonía en flores.
Pasan por mi para llevarme a Central y antes de que se complete el grupo platico con un amigo de Dinamarca que me cuenta lleva viajando 3 meses con su novia. WOW ya quisiera tener tanto tiempo para viajar pienso, mientras él sigue hablando. Sabe del Chicharito y su paso por el Manchester United y me pregunta por otros mexicanos destacados…mhm…dejame ver… a lo mejor Carlos Vela? si Vela jaja. Nomas no sabía que decir.
Nos llevan al autobus y ahí conozco a un alemán y unos canadienses ya grandes, tipo sus 50´s 60´s. Los canadienses son muy chistosos como recién enamorados se pican una nalga y se besan todo el tiempo. El alemán por su parte habla poco y me da desconfianza. Es de esas personas que se acercan mucho injustificadamente, pero pronto se baja del autobus y me quedo más tranquilo rumbo a Antigua…veremos que nos espera por allá.