Él sigue ahí, se trata del Buda de Kamakura o Daibutsu como lo conocen en Japón. En 1498 un tsunami de similares proporciones se apoderó de lo que entonces era su templo para dejarlo en medio de la plaza. Este Buda es el segundo más grande de Japón y ha dado inspiración a millones de japones y extranjeros en todo el mundo con sus 13 metros de altura y 90 toneladas de peso. Fundido en bronce, este gigante nació en 1292 y su fortaleza no se intimida ante ningún Tsunami.
No importa si eres Budista o no, cuando estás enfrente de este gigante tu mente se ilumina y tu mente se despeja. Es una sensación muy placentera. Te llenas de fotos por todos lados, como si quisieras llevarte cada centímetro de recuerdo, pero es algo que no puede platicarse, deberás vivirlo en algún punto de tu vida y asistir a Kamakura para conocer al Daibutsu que te robará el aliento.
Conozcan más en: http://www.japan-guide.com/e/e3100.html