Siento el viento chocar sobre mi rostro, ya no circula como antes, me aleja de ahí, nubla mi vista para que deje de ver lo que no está ahí, lo que no puede ser, la tierra es más porosa cada vez, me siento rodeado de agua y al mismo tiempo todo se siente tan árido, sin vida. No hay colores que percibir, no hay olores que me enciendan o me guíen, tu recuerdo se funde con cada pedazo de tierra formando un enorme espejismo de sensaciones grises que me recuerdan cada momento que no estás, hay veces que no sé si esa inmensidad me ve a mi o yo la veo a ella. Quisiera abandonar estas noches buscándote nuevamente con la esperanza de encontrarte, de acercarme de un sólo paso a los jinetes que te llevaron y arrancarte de sus garras, abrazarte y decirte cuánto te quiero, pero no puedo, con cada intento y cada paso irremediablemente…despierto.
Inspirado en la obra de Zai Aragón
http://www.zaiaragon.com/blog/2012/08/02/cuxhaven/
