Esta ciudad tiene mucho que ver y para ello nos preparamos una ruta en donde visitáramos el Jardín Botánico y el planetario como primer parada.
La mejor forma de llegar es usando el metro que me facinó, ordenado, limpio, ámplio y al llegar a cada estación tiene una grabación y letreros que te indican qué sitios turísticos pueden visitar cerca de ellos, una forma simple de incentivar el turismo interno y externo. La primera parada es el Jardín Botánico y aunque está muy bien organizado siento que está desaprovechado, un orquideario que no tiene orquideas y un mariposario muy pequeño es lo que destaca del jardín.
Justo frente al Jardín botánico y tan sólo cruzando la calle se encuentra el planetario y el Parque Explora un parque didáctico que mezcla ciencia, juego y diversión. Por su parte el planetario es un recinto muy bueno para entender el universo de una manera aterrizada y visualmente impresionante.
Otra de las paradas obligadas es la plaza botero, sus museos y la cantidad de comercios que hay en la zona. Puedes ver esculturas de Fernando Botero por toda la plaza y de un tamaño gigantesco. Las pinturas de este artista tienen una visión peculiar y al ver retratados a personajes famosos te sacan una sonrisa inmediata.
La última parada en el centro de Medellín es Mi pueblito paisa, el único espacio que quedó del Medellín antiguo y pueblerino donde puedes comprar souvenirs, probar dulces deliciosos y comer rico.